La construcción de maquetas de trenes se ha convertido en un pasatiempo para personas de todas las edades. Se trata de recrear los trenes que existieron y se han convertido en verdaderos clásicos, así como los trenes que aún están en funcionamiento en diferentes lugares del planeta.
Las maquetas abarcan tanto locomotoras como vagones, vías, estaciones y el entorno, ya que muchas recrean todo un sistema ferroviario.
Las maquetas pueden ser estáticas o contener modelos de trenes que se mueven accionados por electricidad o vapor, incluso pueden contener iluminación y señalización. Se trata de una labor de alta precisión con locomotoras muy bien detalladas y creadas a escala, las cuales cuentan con todos los carros y vagones y se desplazan por vías construidas en entornos que simulan el recorrido del tren original.
Actualmente podemos encontrar una gran variedad de maquetas de trenes que permiten crear modelos de ferromodelismo únicos, los cuales pueden ir creciendo en función de sus diseños, ya que cada maqueta se fabrica a una escala determinada, lo que permite que se puedan añadir diversos componentes.
Estas escalas se han mantenido desde los inicios de este hobby por lo que es posible integrar una locomotora moderna con controles electrónicos y todos los adelantos técnicos a una vía construida hace varias décadas, o construir una nueva vía para una locomotora antigua.
La construcción de maquetas de trenes se inició como pasatiempos casi al mismo tiempo que nacieron los trenes. A finales del siglo XIX se podían encontrar trenes a escala fabricados en hierro y hojalata que funcionaban con vapor, mecanismos de relojería o con ingeniosos motores eléctricos, sin embargo, eran piezas muy caras, destinadas sólo a las clases pudientes.
A principios de la década del 50 del siglo pasado las maquetas de trenes se habían convertido en el pasatiempo preferido de muchas personas. Una actividad que unía a padres e hijos, que juntos construían maquetas de trenes como el Lionel o American Flyer. Hoy en día, esta actividad es igual de emocionante o incluso más, ya que los modelos actuales incorporan electrónica de última generación.
Incluyen, además, sistemas de sonido digitales que permiten que las locomotoras emitan sonidos exactamente iguales a las de tamaño real. Incluso podemos encontrar sistemas de control inalámbrico que permiten establecer estaciones remotas que posibilitan conducir las locomotoras y tener control sobre toda la maqueta.
Una de las ventajas que ofrecen las maquetas de trenes es su compatibilidad. Todas las locomotoras, vagones, carros, vías y rieles son compatibles con los fabricados desde hace unos 70 años. Los tamaños y funciones eléctricas se mantienen vigentes, por lo que es posible adicionar a una maqueta construida hace varias décadas una locomotora o un vagón de fabricación reciente.
A los amantes de las maquetas de trenes les encanta construirlas en espacios abiertos, es decir, al aire libre, donde se puede recrear el paisaje natural, montañas de tierra y piedra, ríos y lagos de agua verdadera, puentes y túneles etc. Esto permite simular las condiciones reales por las que transcurría la ruta del tren, incluso se pueden crear pueblos aledaños a la estación.
Se cuenta con una gran variedad de locomotoras con un alto nivel de detalle y excelente funcionamiento: carros, vagones, vías, señales, edificios y demás piezas y accesorios fabricados a escala y resistentes a la intemperie, lo que permite crear la maqueta al aire libre y garantizar un funcionamiento óptimo del sistema en cualquier condición climática.
Hay que considerar que estas maquetas de tren son sistemas completos que incluyen una gran variedad de elementos cuyo proceso de construcción lleva un tiempo considerable, por lo que permanecen en el jardín o área donde se ubiquen por largo tiempo.
Sus creadores pueden añadir nuevas edificaciones o tramos de vía, así como ampliar su paisaje, incluso es factible incorporar diversos tipos de locomotoras. Entre las maquetas de trenes para exteriores podemos mencionar: